Una lucense dirige la empresa que organiza el certamen de Miss España
21/01/2011 - Sabela Corbelle / El Progreso (Lugo)
Rosa María Fernández López sigue siendo de Armesto, en
Becerreá, pese a su vida de alta ejecutiva primero en Valencia y ahora
en Madrid. Esta mujer, de 41 años, separada y sin hijos -como se
apresura en aclarar- es, desde hace pocos días, la nueva directora
general de Miss y Mister España, la empresa que organiza este certamen y
de la que también es copropietaria.
Esta empresaria, que reconoce acudir todos los meses a casa de su madre y su hermano en Armesto -donde la familia tiene una ganadería de leche-, pretende relanzar el concurso de Miss España y su primer objetivo será que la gala sea retransmitida por televisión. Confiesa que el certamen está desprestigiado y para empezar a tirar de él se propone cuidar mucho de su imagen y de la de los concursantes elegidos.
«Queremos que todas las delegaciones sean muy elitistas y estén vinculadas al mundo de la moda. Que las galas se celebren en sitios elegantes y que quienes resulten elegidos acudan a sitios VIP porque hay que cuidar mucho su imagen. Trabajaremos también con marcas muy selectas. Pretendemos que la marca Miss España gane mucha fuerza», expone Rosa María Fernández.
Este año coincide con la celebración del cincuentenario del concurso y la empresaria lucense pretende aprovechar esta conmemoración para relanzar el certamen de belleza.
«Haremos una gran fiesta a nivel social, en la que reuniremos a políticos, famosos, jugadores...», afirma esta ejecutiva.
Para Rosa María Fernández todo eso será, seguramente, pan comido porque esta lucense, aterrizada en Valencia hace diecinueve años tras contraer matrimonio, está acostumbrada a otros retos tan importantes como el de relanzar el concurso de Miss España. Entre ellos, la organización de carreras para campeonatos de Fórmula 1 o de Motos GP.
«Cuando vine a Valencia, monté una consultora hotelera en la que trabajaba con varias cadenas con planes de expansión en distintos lugares. En ese mundo, hice grandes relaciones con mucha gente y, posteriormente, acabé creando una empresa de eventos, Events-Oco, con la que me ocupé de la organización de muchos eventos deportivos», dice.
Esta empresaria, que reconoce acudir todos los meses a casa de su madre y su hermano en Armesto -donde la familia tiene una ganadería de leche-, pretende relanzar el concurso de Miss España y su primer objetivo será que la gala sea retransmitida por televisión. Confiesa que el certamen está desprestigiado y para empezar a tirar de él se propone cuidar mucho de su imagen y de la de los concursantes elegidos.
«Queremos que todas las delegaciones sean muy elitistas y estén vinculadas al mundo de la moda. Que las galas se celebren en sitios elegantes y que quienes resulten elegidos acudan a sitios VIP porque hay que cuidar mucho su imagen. Trabajaremos también con marcas muy selectas. Pretendemos que la marca Miss España gane mucha fuerza», expone Rosa María Fernández.
Este año coincide con la celebración del cincuentenario del concurso y la empresaria lucense pretende aprovechar esta conmemoración para relanzar el certamen de belleza.
«Haremos una gran fiesta a nivel social, en la que reuniremos a políticos, famosos, jugadores...», afirma esta ejecutiva.
Para Rosa María Fernández todo eso será, seguramente, pan comido porque esta lucense, aterrizada en Valencia hace diecinueve años tras contraer matrimonio, está acostumbrada a otros retos tan importantes como el de relanzar el concurso de Miss España. Entre ellos, la organización de carreras para campeonatos de Fórmula 1 o de Motos GP.
«Cuando vine a Valencia, monté una consultora hotelera en la que trabajaba con varias cadenas con planes de expansión en distintos lugares. En ese mundo, hice grandes relaciones con mucha gente y, posteriormente, acabé creando una empresa de eventos, Events-Oco, con la que me ocupé de la organización de muchos eventos deportivos», dice.
SUS RAÍCES De la aldea al Lucus Augusti |
Rosa María Fernández tiene tres hermanos, una hermana que vive en Lugo; otro, en Becerreá, y un tercero, en Armesto, que regenta la ganadería Gómez. Pese al éxito y a moverse entre tanto famoso, esta empresaria no renuncia, para nada, a regresar siempre que puede a Armesto y disfrutar de los aires y la tranquilidad de la montaña lucense . «Me encanta estar en la aldea. Me desconecto. Allí mi hermano tiene caballos y vacas y yo me encuentro muy bien. A veces, también voy a Lugo a ver a mi hermana o a hacer recados, pero no renuncio a la aldea, ni tampoco a estar con mi sobrinita, Ainhoa», dice Rosa María, desde Madrid. Formada en Lugo Esta empresaria estudió en el instituto Lucus Augusti. Hizo un curso de locución de radio y televisión y trabajó en dos emisoras valencianas antes de meterse en el mundo de los negocios. En tierras levantinas, hizo relación con gente de distintos ámbitos, pero especialmente políticos y famosos del mundo de la moda y de la televisión. Sus trabajos como consultora de hoteles y organizadora de eventos le abrieron las puertas a este tipo de gente. «Todo este mundillo me permitió hacer amigos famosos en el mundo de la moda, lo que me ayudará en relanzar el certamen de Miss España. Al menos, eso espero», afirma, con grandes dosis de ilusión en este proyecto. http://elprogreso.galiciae.com/nova/73711.html |
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