Escándalos en tacones
El triunfo de Stefanía Fernández en el Miss Universo desató una polémica internacional, pero el escándalo no es algo nuevo en el Miss Venezuela. Aquí algunos momentos que han hecho de este certamen un lecho de rosas...y espinas.
por EFRAÍN CASTILLO
1955
Aplausos contra una "dictadura"
Eran tiempos del régimen perezjimenista y las diferencias sociales, pero en 1955 una recepcionista se impuso a las chicas de abolengo. El triunfo de Susana Duijm fue un escandalazo. Así lo relató ella en en el libroConfesiones públicas de los hijos del petróleo, de Roberto Fasciani: "Cuando desfilé en traje de baño sobresalí y se dio un empate entre Mireya Casas Robles y yo. Luego se levantó Wolfang Larrazábal, oficial de la Armada, y dijo: 'Como soy el único militar del jurado, decido que la ganadora es Miss Distrito Federal'. Tomó la palabra una miembro del jurado: 'Como soy la única mujer sugiero que la decisión la tome el público'. Y los aplausos me hicieron ganadora". La democracia triunfó, tres años antes de que la dictadura fuera derrocada.
1970
Una gemela de armas tomar
Stefanía Fernández ingresó al Miss Venezuela porque su madre la animó a meterse en el concurso, pero hace unas décadas, el certamen generaba recelo entre muchos padres. Fue esto lo que ocurrió en 1970, cuando Linda La Rosa, la gran favorita, abandonó la justa repentinamente. La prensa aseguró que su renuncia se debió a una torcedura de tobillo, pero su gemela (Bella) le confesó al periodista Néstor Luis Llabanero en 2004 que su papá la obligó a retirarse y que ella, de espíritu más rebelde, asumió el puesto de su hermana en desafío a su progenitor. Haciendo honor a su nombre, Bella ganó. "A ella -apunta el periodista Aquilino José Mata- los dueños del certamen la echaron a un lado cuando ganó, pues encabezó protestas contra la Ley de Universidades, que se consideraba lesionaba la autonomía".
1972
"No somos vacas"
Por primera vez, la final del certamen era transmitida por Venevisión y durante uno de los desfiles, un grupo de feministas de la Universidad Central de Venezuela irrumpió en el teatro y saboteó el show. La periodista Elizabeth Fuentes (hoy autodefinida como "frívola") era una de las iracundas damas. "Yo estaba en primer año de la universidad. Recuerdo que tumbamos las puertas y nos montamos en el escenario, colocamos las pancartas frente a las cámaras y empezamos a gritar cosas como 'el costo de un vestido de una miss es igual al sueldo de una obrera'. El evento se paró y la policía comenzó a forcejear para sacarnos. Nos sentamos en el escenario y dijimos que nos iríamos sólo si la policía nos dejaba tranquilas. Por la presión que significaba la suspensión de la transmisión, nos hicieron caso y salimos no sin antes soltar unas bombas de p… líquido. Al día siguiente la noticia salió en primera plana".
1972
Mi trono por un pasaporte
Despampanante. Así era María Antonieta Cámpoli. Y el 12 de julio de 1972 fue coronada con sólo 16 años. "Si la LOPNA hubiera existido no hubiera podido concursar", bromea Cámpoli vía telefónica sobre su edad, aunque fue su ascendencia europea lo que casi la descalifica en Miss Universo. "Estando en Puerto Rico, donde sería el certamen, alguien envió una copia de mi pasaporte que decía que yo era italiana porque había nacido en Roma. Los organizadores dijeron que estaba fuera". El Presidente de la República de entonces, Rafael Caldera, la salvó: "Dijo públicamente que me reconocía, pues según la Constitución quien llegara al país antes de cumplir cinco años era venezolano por nacimiento. Por eso, pude competir y quedé de segunda finalista". Cámpoli califica como "lamentable" el episodio: "Por ese sabotaje no gané. Hubiera sido la primera Miss Universo venezolana".
1975
La "traición" de Osmel
Antes de presidir el Miss Venezuela, Osmel Sousa preparaba a las candidatas y su pupila casi siempre ganaba, no sólo por su buen ojo sino por unos zarcillos que le colocaba como seña para que el jurado supiera por quién votar. En 1975, María Conchita Alonso entró al concurso invitada especialmente por Osmel, pero Sousa le colocó los aretes a Maritza Pineda. Alonso fue primera finalista. "Había una grandota muy imponente… y terminé ayudándola", le dijo Osmel a Leonardo Padrón en una entrevista. María Conchita se sintió traicionada. "Osmel no la 'traicionó' -rebate Aquilino José Mata. Ya se sabía que Pineda era su favorita. Pero ella no lo perdonó y quedó tan reconcomiada que, como jurado del Miss Universo 1993, le restó puntos a nuestra representante, Milka Chulina y por ello, quedó de segunda finalista".
1976
Renuncia por amor
En 1969 María José Yellici fue la primera Miss Venezuela en ceder su corona para casarse, pero la renuncia inolvidable es la de Elluz Peraza, quien a sólo 36 horas de su triunfo dejó el trono porque se había casado en secreto con su novio. "Comenzó a hablar de lo mucho que me extrañaba -le confesó Peraza a la periodista Milagros Socorro en 2004- y me propuso que me casara y que acabara con todo aquello. Yo acepté… Buscamos dos testigos y fuimos a casa de un juez que nos dijo que lo buscáramos a las siete de la mañana. Mi madre me recibió diciéndome que terminaría presa por la demanda que me pondrían los organizadores del concurso. Pero nada de eso ocurrió…La renuncia 'por amor' me llevó a la actuación". Cual reality, el show generó mucha sintonía. "El canal cuatro armó una 'transmisión de mando' -recuerda Jesús Bustindui- Judith Castillo recibió capa, cetro y corona y la semana siguiente Elluz se casó en la capilla de La Trinidad".
1977
La justicia de Judith
Judith Castillo no sólo demostró su belleza al coronarse como primera finalista en Miss Universo 1976, sino que el año que entregó el cetro dejó constancia de su carácter. Luego que Gilberto Correa anunció la nueva Miss Venezuela, Castillo tomó su propia corona y se la colocó a la primera finalista, como gesto de rebeldía. "Judith estaba furiosa -apunta Mata- pues ya se sabía que la ganadora iba a ser Cristal Montañés, otra pupila de Osmel, y ella apoyaba a Vilma Góliz (quien, por cierto, y en honor a la verdad, no era tan linda e imponente como Cristal). Es cierto que pidió hablar, pero no la dejaron, aunque accedió a hacer el desfile final como Miss Venezuela para despedir su reinado, con una cara de contrariedad que aún recuerdo fotográficamente". El alma justiciera de Judith ya dejaba verse. No en vano, años después se convirtió en una prestigiosa abogada, profesión que ejerce desde que abandonó su faceta como animadora y conductora de televisión.
1979
Como "fiera salvaje"
"Lo importante no es ganar sino competir", dice el viejo refrán, pero al parecer eso no lo entendió la madre de una de las candidatas en la edición de 1979. Cuando el jurado dio su veredicto y Maritza Sayalero fue coronada como Miss Venezuela, la progenitora de María Fernanda Ramírez, Miss Distrito Federal (en la foto), estalló en cólera al ver que su niña había quedado en tercer lugar, detrás de Tatiana Capote, la primera finalista. Jesús Bustindui fue testigo de excepción de la reacción violenta de la dama. "El señor Luis Teófilo Núñez, miembro del jurado, fue arañado en la cara. Este periodista y el reportero gráfico César Palacios, que estábamos también en la tarima, pudimos captar la foto del rostro ensangrentado y dar la primicia en El Mundo del día siguiente". "Tiempo después se sabría -agrega Aquilino José Mata- que la sorpresiva clasificación de Tatiana como primera finalista se debió al funcionario del Miss Venezuela que le correspondía leer los votos del jurado en los cómputos finales, ya que éste le atribuía a Tatiana las planillas correspondientes a María Fernanda".
1979
Un "inoportuno" topless
Con una figura escultural y una piel morena bronceada, Tatiana Capote era una de las favoritas en el Miss Mundo, pero fue descalificada cuando en una competencia preliminar, a la voluptuosa señorita se le desprendió la tira de su traje de baño y sus graciosos senos quedaron a la vista de todos. "Mientras los fotógrafos disfrutaban buscando el mejor ángulo de la candidata, el organizador del concurso, Eric Morley, hacía todo lo posible por devolver el traje a su lugar", revive una reseña publicada en elwebsite www.geocities.com/televisioncity. Algunos todavía ponen en duda si el incidente fue accidental (como declaró Tatiana en su momento) o buscado, pero lo cierto es que le abrió el camino a la Capote como una cotizada actriz y bomba sexy. Justamente hace dos años, Tatiana protagonizó un incidente similar al del concurso, pero como participante del segmento Bailando con las reinas de Súper Sábado Sensacional. Mientras bailaba en una de sus pruebas, se le bajó el sostén que cubría la parte alta de su traje y - ¡Oh, sorpresa!- pudieron entreverse sus dos "poderosas razones". ¿Casualidad?
1980
.…Y se publicaron las actas
Que los padres se molesten porque sus muchachitas no clasifiquen en el cuadro final es algo normal en cualquier certamen de belleza, pero que la queja venga de uno de los miembros del jurado es algo muy distinto. Esto es precisamente lo que ocurrió en la edición del Miss Venezuela de 1980, y es lo que obligó a que, por primera vez en la historia del concurso, se mostraran públicamente las actas contentivas de los votos que dieron ganadora a Maye Brandt. "La elección fue en el Teatro del Macuto Sheraton -cuenta Jesús Bustindui- y allí se armó una polémica, cuando un miembro del jurado gritó '¡Fraude!' a favor de Hilda Abrahamz (primera finalista) y en contra de la ganadora Maye Brandt. Fue tal el alboroto tras bastidores que Osmel, poco menos que enfurecido, sacó las planillas de votación y las lanzó a los periodistas que allí estábamos, pudiendo comprobar que las votaciones fueron correctas". "Acta mata voto" hubieran gritado algunos políticos de hoy.
1982
El suicidio de una reina
Habían pasado sólo dos años desde su coronación como Miss Venezuela y se suponía que Maye Brandt vivía un cuento de hadas: era la esposa del galán del momento, Jean Carlo Simancas, y con él no sólo protagonizaba reportajes en las páginas de farándula sino también comerciales de televisión. Sin embargo, fue la crónica de sucesos la que la convirtió en protagonista en octubre de 1982, cuando su cuerpo fue hallado sin vida en su vivienda. "De un balazo se mató Miss Venezuela 80" titularon varios periódicos. Brandt se había suicidado con el arma de lujo que le había obsequiado el comandante de la Policía Metropolitana cuando ganó el concurso. Más allá de las especulaciones sobre sus causas, la tragedia puso de manifiesto que las "reinas de belleza" no viven un mundo de fantasía y que el oropel no las hace inmunes al sufrimiento. Como decía el poeta Rubén Darío: "La princesa está triste. ¿Qué tendrá la princesa?".
1986
Una mano "blanca y peluda"
Ese año triunfó Bárbara Palacios, pero para algunos es aún más memorable porque evidenció cómo la política también teje vestidos y coronas. Y es que en 1986, Laura Fazzolari, Miss Táchira, se convirtió en finalista por la presunta presión que habría ejercido su suegra Blanca Ibánez, entonces secretaria privada del Presidente de la República. La actriz Carolina Perpetuo era una de las candidatas. "Fue una pesadilla. A esta niña le hicieron una campaña grosera y ventajista desde el gobierno. Además, su novio siempre llegaba con un montón de escoltas. Cuando quedó finalista, ninguna la felicitó". Hasta Gilberto Correa vivió un mal momento cuando nombró como primera finalista a Miss Portuguesa, una chica que habían sacado de la lista para meter a Fazzolari. "Ni siquiera le pusieron corona pues se la habían dado a la nuera de Blanca Ibáñez. Tras bastidores, golpeábamos el piso con los tacones como protesta". Lo mejor es que todo está grabado. MIRA ESTE VIDEO"Mano peluda Miss Venezuela 86". Verá cómo Correa intenta explicar lo inexplicable frente a las cámaras.
1996
Alicia en el país del sobrepeso
Con su espontánea gracia, en 1996 se convirtió en la cuarta Miss Universo venezolana y su sueño de niña se hacía realidad. Recibida con vítores en su Maracay natal, la alegría inundaba su rostro y sus medidas perfectas demostraban por qué había ganado. Pocos meses después, su rostro rellenito y sus cauchitos en el abdomen sustituyeron al 90-60-90 y la fantasía de su reinado se volvió una pesadilla. Su gordura fue la comidilla de la prensa y el dueño del concurso, el empresario Donald Trump, la obligó a hacer ejercicios frente a las cámaras de TV, con la amenaza de quitarle la corona. Machado ha dicho que la ansiedad de su vida solitaria en Nueva York la llevó a comer descontroladamente y que la presión de los dueños del concurso no la ayudó. "Cuando en 1997 fui a entregar la corona -le comentó a Estampas en mayo- tenía cara de perro y la gente pensó que no se la coloqué a mi sucesora sino que la lancé. Pero eso fue lo que debí hacer, aunque yo no soy maleducada; sin embargo, para el año que me calé como Miss Universo y la sarta de barbaridades que me hicieron, como mínimo debí haber entregado esa porquería antes". Algunos "missólogos" achacan a su reinado una "maldición" que negó al país una corona universal por 12 años.
2005
Guapa y ¿apoyada?
La prensa de farándula lo comentaba. Liliana Campa, Miss Carabobo 2005, ganaría el certamen porque le "habían comprado" la corona. "El empresario que la apoyaba (uno de los patrocinantes del concurso) por bocón se dedicó a decir en todas partes que Liliana ganaría porque él la apoyaba. El resto de las competidoras y la prensa chismográfica comenzaron a llamarla 'Liliana Trampa'", recuerda Aquilino José Mata. El escándalo fue tal que, para evitar dudas, Venevisión conformó el jurado con estrellas del canal, quienes darían fe de la transparencia de la elección. Sin embargo, la noche del certamen se vivieron momentos tensos cuando la señorita Carabobo apareció en el cuadro de semifinalistas. "Se me acercó una compañera actriz -dice Carolina Perpetuo, quien formaba parte del jurado- y me advirtió que esta muchacha tenía puntajes muy altos y que eso no se correspondía con nuestros votos. De inmediato me acerqué a los productores y les dije que por el bien de la imagen del certamen revisaran esos números, porque nosotros no íbamos a avalar ningún fraude". Al final, las matemáticas no fallaron. Jictzad Viña ganó y Susan Carrizo quedó como Miss World Venezuela. Liliana Campa ni siquiera entró al cuadro de cinco.
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