sábado, 5 de febrero de 2011

MARIA VICTORIA "LA TOYA" MONTOYA, FUERTE ASPIRANTE A MISS EARTH COLOMBIA 2011




Esa es la máxima de Toya Montoya, una de las modelos más cotizadas en Colombia. Y ese viejo dicho recobra validez para ella, pues al estar cerca de los 25 años, se llena de ansiedad al recordar cuando se imponía la meta de retirarse del modelaje a esa edad . "Pero ya no quiero hacerlo", aclara. Y cómo no, si ahora está en su cuarto de hora. Ocho años después de subirse a una pasarela ve los frutos de su disciplina.

Tomado de la Revista Carrusel No.1502, 17 de abril de 2009

¿Qué tiene la Toya Montoya?

Sin ser reina o presentadora de farándula, la modelo María Victoria Montoya ha aparecido en cuatro portadas de revistas y en tres campañas publicitarias en el último mes. El boom de la top, que está tan cotizada como Carolina Cruz y Adriana Arboleda, fue analizado por expertos de la moda que alcanzaron a creer que el cuarto de hora de la hermosa joven jamás llegaría.

La Toya Montoya es una de las pocas mujeres del modelaje colombiano que se ha labrado un nombre en las pasarelas y la publicidad sin necesidad de aparecer en las secciones de farándula de los noticieros o en las telenovelas del país.

Es más, nunca mostró interés en el Concurso Nacional de Belleza como trampolín para su carrera de maniquí, a diferencia de algunas top models criollas como su coterránea, la samaría Taliana Vargas y la barranquillera Valerie Domínguez. Pero aun así, la joven de 24 años de un momento a otro llamó el interés de los medios, que la adoran y la entrevistan por su carisma y belleza, y no por la simple curiosidad que despertó el final de su romance con el actor Michel Brown, uno de los protagonistas de la telenovela Pasión de gavilanes.

En los últimos seis meses, María Victoria Montoya, más conocida como La Toya, ha aparecido en tres importantes campañas publicitarias y varias portadas de revistas como Soho, Carrusel, Fucsia Novias y La Revista de El Espectador, entre otras. "Acá en Colombia es difícil que te conozcan como modelo si no trabajas en televisión. Para mí ha sido muy duro abrir las puertas sin ese valor de la presentación de noticias o de la participación en el reinado", dice la joven, que empezó hace ocho años en las pasarelas.

Pero la primera sorprendida con el intempestivo éxito ha sido la propia samaria: "No sé qué ha pasado para que mucha gente me quiera. De un momento a otro, tengo tres campañas como Pantene, Onda de Mar y Gillette". Las respuestas del fenómeno de La Toya las tienen muchas de las personas que han esperado pacientemente el cuarto de hora de la bella jovencita. "Se subió al ranking de las top models porque es ciento por ciento natural. Sin cirugías", dice Irma Aristizábal, de Stock Models. "Se ve bella despeinada, sin maquillaje y con cualquier ropa. Es la ventaja frente a otras chicas", complementa el diseñador Chencho Piñeres. "Es muy elegante y fresca", asegura otra figura de las pasarelas, Julieta Piñeres. "Pero lo más importante es que no está involucrada en escándalos, y eso pesa entre las empresas que la buscan como imagen de sus productos", afirma Tony Marques.

La figura de La Toya apareció con timidez en el mundo del espectáculo hace dos años, cuando fue Reina del Mar, y luego, cuando la revista Hola de España resaltó su noviazgo con Michel Brown, y su belleza exageradamente latina. "Nunca quise ser Señorita Magdalena porque me daba jartera el reinado de Cartagena: es muy mojigato y tiene reglas muy estrictas". Ahora, no sólo se la pelean los anunciantes, sino los canales privados de televisión que la quieren como actriz o presentadora. Sin embargo, los proponentes no esperaban una negativa de parte de la estrella de las pasarelas: "Para la presentación no estoy preparada por mi acento costeño marcado. Quizá más adelante. En cuanto a la actuación, no me interesa".

Por lo pronto, se alista para una audición en la agencia Ford de Nueva York, la encargada de reclutar a los ángeles de Victoria's Secret. Pero lo hace sin ejercicios -odia los gimnasios—y sin necesidad de pasar hambre. "Como de todo. Me duele la anorexia. Soy flaca, pero no extremadamente flaca como las modelos europeas''.

Con resolución, la colombiana no quisiera trabajar en Europa, donde las exigencias de las tallas dos y cero han generado todo tipo de desórdenes alimenticios entre las adolescentes que sueñan con suceder a Giselle Bündchcn o Naomi Campbell. Como ella misma dice: "No se puede andar amargada por estar pendiente del peso. No comer es jarto".

Tomado de la Revista Jet-Set, Edición No.168, 20 de mayo de 2009








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