miércoles, 10 de febrero de 2010

FOTONOVELA PROTAGONIZADA POR MAYRA MATOS EX MISS PUERTO RICO


Fotonovela "Vuélveme a querer": mirada tras bastidores

miércoles, 10 de febrero de 2010
Primera Hora



En el set fotográfico, una lujosa residencia en Guaynabo, hubo nervios, bromas y hasta momentos de complicidad entre los protagonistas de la jornada: la ex reina de belleza Mayra Matos y el animador y locutor Rony Campos.  Durante poco más de ocho horas, y con todo un equipo de producción que no les quitaba la mirada, a ellos les tocó personificar a una pareja enamorada que -como sucede en la vida real- no ha estado exenta de tropiezos, discusiones y desencuentros.  



La experiencia de participar en esta fotonovela, trabajada en el contexto de la semana del amor, fue gratificante para las figuras centrales del shooting, según confesaron una vez concluida la sesión.  Rony aseguró sentirse “maravillosamente bien” con el concepto, aunque no dudó en aceptar que confrontó sus dificultades. 
La principal fue proyectar únicamente con gestos y lenguaje corporal las distintas emociones que debía comunicar como parte de la historia.  Éste fue un reto particularmente complicado para Rony, quien contrario a Mayra, no acostumbra a posar ni actuar frente al lente fotográfico.
“Fue difícil porque como no se puede hablar, sólo puedes transmitir la parte verbal con caras”, reconoció el animador del programa televisivo ¡Qué noche! (Puerto Rico TV).  “Pero me sentí casi, casi, como las estrellas de Hollywood que le hacen esos shoootings espectaculares.  De verdad que fue bien bonito”, destacó.



Su compañera de proyecto, Mayra Matos, coincidió en que la realización de la sesión fotográfica fue “muy chévere y un privilegio, porque creo que en Puerto Rico nunca se ha hecho una fotonovela así”.  La ex Miss Puerto Rico Universe, que en los primeros tiros lucía algo tensa, se fue relajando y entrando en el calor del shooting conforme avanzaban las tomas.  Esta soltura, según admitió, se la debe en buena parte a Rony, quien -por su parte- la describió como “respetuosa, llevadera y madura mentalmente”.
“Él lleva trabajando en la radio desde bien jovencito, como desde los 15 años, y aprendí mucho de él en un solo día, desde las nueve de la mañana  hasta las seis de la tarde.  Por ejemplo, como era como una novela y teníamos que actuar superenamorados, él me ayudó a controlar los nervios, a dominar las miradas y a sentirme más cómoda.  Porque yo proyecto bien para fotos, pero no es lo mismo modelar que actuar”, observa Mayra con candidez.
Uno de los secretos de la también modelo para transmitir sentimientos a través de las imágenes fue revivir en el set algunas experiencias amorosas de su pasado, como rupturas y desilusiones.
Sus gustos al vestir
Además del amor y el desamor, la moda de la temporada fue otro de los hilos conductores de la sesión fotográfica.  Entre joyería, vestidos, calzado y creaciones de diseñadores locales, aprovechamos para preguntarles a Rony y Mayra algunas curiosidades sobre sus preferencias a la hora de vestir.



-¿Cómo es tu estilo?
Rony: “Una mezcla entre lo juvenil y lo conservador.  Mis colores favoritos son el negro, gris y marrón”.
Mayra: “Es bien variado.  Cuando animo algún evento, trato de no usar trajes muy cortos.  Si voy a una gala, obviamente llevo trajes largos.  Y para el diario, me gusta estar bien cómoda: en mahones, (zapatos) flats y sin muchas prendas.  ¡Aunque últimamente me estoy obligando a usarlas porque me han regalado muchas!”
- ¿Cuáles son tus prendas favoritas?
Rony: “De accesorios, me gusta mi reloj y pulsera metálica.  En términos de ropa, me encantan los sport jackets”. 
Mayra: “Tengo una obsesión con los zapatos.  Tuve que regalar varios pares porque tenía demasiados.  Los uso de todos los estilos: tacos, plataformas, bajitos…”
- ¿Cuál ha sido tu mayor disparate al vestir en el pasado?
Rony: “Por víctima de la moda, me puse unos zapatos color verde aguacate en Anda pa’l cará como para el 2006.  Como Sonya (Cortés) y Alexandra (Fuentes) no dejaron de reírse cuando me vieron, salí al aire en medias y escondí los pies durante todo el programa: en la mesita, detrás de un mueble…  No me los pude poner porque sabía que me iban a relajar”.
Mayra: “Hubo varios, pero el más grande fue en una celebración del día de la paz en mi escuela, en donde habían pedido que todos los niños fueran vestidos de blanco.  Yo era pequeña y mi mamá siempre me enviaba en mi uniforme regular porque no teníamos muchos recursos económicos.  Pero yo me llevé en mi bulto una ropa blanca que no combinaba para nada: el pantalón sí era blanco, pero tenía unos diseños de colores -creo que de unos tenis-, y la camisa tenía una muñeca.  Como me había cambiado en la escuela sin autorización, me llevaron a la oficina y llamaron a mis papás”.

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