Ruddy Rodríguez:
Una mujer con
suerte
La extraordinaria actriz Ruddy Rodríguez en San Cristóbal.
(Víctor Matos)
La vida de la reconocida actriz Ruddy Rodríguez no ha sido precisamente la de tejer y cantar, sino más bien todo lo contrario, dando un ejemplo de tenacidad, talento, trabajo sin desmayo y mantenimiento de su estrellato a lo largo de su larga carrera artística, que se mantiene al tope tanto en el país como en el extranjero.
Y así lo demostrará hoy, a las ocho de la noche, cuando se monte en el escenario del Centro de Convenciones del Lidotel Hotel Boutique del centro comercial Sambil, con la puesta en escena de la gratificante pieza teatral "Una mujer con suerte", original de Romano Rodríguez, cuyo éxito en Caracas, desde su estreno, subraya la capacidad de esta formidable primera figura de la actuación en una serie de telenovelas realizadas, tanto en Venezuela como en Perú y Colombia, además de su presencia en cintas cinematográficas, su imagen como modelo y su permanente disposición por alegrar a su público.
Aplaudida en los mejores escenarios, a sus 42 años mantiene esa belleza que una vez la llevó al Miss Venezuela, hasta instalarse en Colombia, en donde además mantiene una estupenda vida amorosa al lado del rejoneador Juan Rafael Restrepo.
Al mediodía de este sábado ofrecerá una rueda de prensa a los medios de comunicación social del Táchira para contar sobre su trayectoria, tanto en el campo artístico como comercial.
Se siente feliz con la interpretación de "Joanel", el personaje de "Una mujer con suerte", monólogo bajo la dirección de Romano y la producción de Jorguita Rodríguez, que narra la historia de una muchacha exitosa, brillante y llena de cualidades y virtudes y a quien el destino la ubica ante una nueva oportunidad en un momento trascendente de su existencia.
Es una historia colmada de humor e ironía, del drama natural que se mece entre la risa y la poesía existencial, que logra despertar en el espectador una serie de sensaciones llenas de situaciones jocosas, de acuerdo con la cotidianidad, que le acontecen y que mueven a la reflexión ante hechos de la vida de los que ninguno de nosotros podrá escapar.
La Nacion, Venezuela, 19.02.11
La vida de la reconocida actriz Ruddy Rodríguez no ha sido precisamente la de tejer y cantar, sino más bien todo lo contrario, dando un ejemplo de tenacidad, talento, trabajo sin desmayo y mantenimiento de su estrellato a lo largo de su larga carrera artística, que se mantiene al tope tanto en el país como en el extranjero.
Y así lo demostrará hoy, a las ocho de la noche, cuando se monte en el escenario del Centro de Convenciones del Lidotel Hotel Boutique del centro comercial Sambil, con la puesta en escena de la gratificante pieza teatral "Una mujer con suerte", original de Romano Rodríguez, cuyo éxito en Caracas, desde su estreno, subraya la capacidad de esta formidable primera figura de la actuación en una serie de telenovelas realizadas, tanto en Venezuela como en Perú y Colombia, además de su presencia en cintas cinematográficas, su imagen como modelo y su permanente disposición por alegrar a su público.
Aplaudida en los mejores escenarios, a sus 42 años mantiene esa belleza que una vez la llevó al Miss Venezuela, hasta instalarse en Colombia, en donde además mantiene una estupenda vida amorosa al lado del rejoneador Juan Rafael Restrepo.
Al mediodía de este sábado ofrecerá una rueda de prensa a los medios de comunicación social del Táchira para contar sobre su trayectoria, tanto en el campo artístico como comercial.
Se siente feliz con la interpretación de "Joanel", el personaje de "Una mujer con suerte", monólogo bajo la dirección de Romano y la producción de Jorguita Rodríguez, que narra la historia de una muchacha exitosa, brillante y llena de cualidades y virtudes y a quien el destino la ubica ante una nueva oportunidad en un momento trascendente de su existencia.
Es una historia colmada de humor e ironía, del drama natural que se mece entre la risa y la poesía existencial, que logra despertar en el espectador una serie de sensaciones llenas de situaciones jocosas, de acuerdo con la cotidianidad, que le acontecen y que mueven a la reflexión ante hechos de la vida de los que ninguno de nosotros podrá escapar.
La Nacion, Venezuela, 19.02.11
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